SE SIGUE FALLANDO EN LO MISMO
Se presentaba como relativamente fácil para nuestro equipo el partido de Copa contra la Cebrereña. Pero la superioridad de un equipo se demuestra en el campo y, como reflejó el resultado final, el empate fue justo y el Dioce no pudo con el “muy asequible” equipo de la Cebre.
Se presentaba como relativamente fácil para nuestro equipo el partido de Copa contra la Cebrereña. Pero la superioridad de un equipo se demuestra en el campo y, como reflejó el resultado final, el empate fue justo y el Dioce no pudo con el “muy asequible” equipo de la Cebre.
Nuestros chicos, salieron al patatal del Anexo del Adolfo Suárez, creyéndose superiores al equipo de Cebreros y, salvo en contadas ocasiones, no lo fueron. Están en una dinámica de, o creerse mejores, o sentirse inferiores, y por eso no dan su máximo rendimiento. Seguimos con los mismos defectos que en los últimos partidos. No hacemos el campo grande y jugamos en veinte metros lo que perjudica el juego de toque. Nuestros centrocampistas no tienen espacio para jugar el balón y los delanteros bajan en exceso a recibir lo que crea un embudo para desarrollar nuestro mejor futbol.
Jairo marcando el único gol del Dioce |
En cuanto al campo en el que se jugó, qué podemos decir. Es una lástima que, jornada tras jornada, haya equipos que tengan que jugar en el Anexo. Un campo que, cuando hace calor o frio esta duro como el cemento, y cuando llueve es un lodazal. Alguien, esos que viajan en A8, deberían darse cuenta de que estamos en el siglo XXI y que nuestra juventud no se merece jugar en un sitio así. Es triste pensar que este campo no ha cambiado en veinticinco años.
Así celebraron el gol nuestros jugadores, abrazando a Miguel |
Pero el tema principal en los corrillos de la afición era la presunta, palabra que está muy de moda, omisión de nuestro querido Miguel en los desplazamientos del equipo. Miguel apreciado por todos y cada uno de los chavales, como demostraron al abalanzarse sobre él al marcar el gol ante la Cebrereña y, por toda la afición, se ha ido ganando el cariño de todos y pensamos que no se merece este desaire. Esperemos que los dirigentes del club estén esta vez a la altura y cumplan con esa máxima de que el C.D. Colegios Diocesanos es más que un club de futbol donde lo importante son las personas y no lo incumplan como han hecho en numerosas ocasiones.
Ni que decir tiene que estamos a la disposición de Miguel para lo que desee.
Las fotos, como ya sabeís, están en la cuarta entrega dentro del apartado Fotos
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